5 jun 2017

El sentimiento nacional

Estos últimos acontecimientos en Londres donde lo que algunos llaman “lobos solitarios” atacaron su propia ciudad, su propio país despertaron en mi algunas preguntas, preguntas que tal vez no tengan respuestas pero preguntas al fin.
¿Que motiva a un ciudadano a atacar a sus propios compatriotas? Todos sabemos que como política de cada país está esto de generar un sentimiento nacional, es decir, ¿cómo llega uno a sentirse parte de un país? ¿Cómo llega uno a defender a su país por sobre otros países ya sea por la razón o por la fuerza? Bueno, estas preguntas son respondidas muy fácilmente, nos impregnan de orgullo nacional desde muy temprana edad haciéndonos cantar el himno, festejando días patrios, reproduciendo fechas importantes en la vida política y social del país que habitamos, lo hacen a través de deportes, futbol, básquet, rugby, lo hacen a través de la música, del idioma tan particular de cada país, lo hacen haciéndonos sentir parte de un proyecto aunque no lo seamos, y, si todo falla, siempre nos queda el recurso de la guerra, donde todos y cada uno somos parte de un bien mayor que es el de defender a la patria de los extranjeros.
¿Y que es lo que falla cuando un propio ciudadano nos ataca y pone por delante a otra nación? Bueno, la realidad es que no lo sé con certeza, sin embargo puedo arriesgar que algo de lo antes mencionado fallo, o simplemente que esos métodos de generar un sentimiento nacional ya no funcionan en este mundo moderno de híper conexión donde prácticamente todo vale nada y todo es muy efímero, donde es más importante tener “likes” que tener amigos, donde es más importante ser famoso por un meme que ser famoso por desarrollar una capacidad que tengamos, donde es más valorado el ser virtual que el ser real.
Hoy por hoy las naciones se enfrentan a un desafío nunca visto antes, fidelizar a sus propios ciudadanos, ¿cómo hacerlo? No lo sé tampoco, son muchas preguntas es verdad, pero alguien deberá responderlas ya que durante las últimas décadas nos hicieron creer a todos los habitantes que estábamos por nuestra cuenta, que estábamos solos en esta batalla por la supervivencia donde se produce más comida para alimentar a animales que a seres humanos, donde la población vacuna y porcina mundial está mejor alimentada que la población completa de seres humanos. Las naciones del mundo se enfrentan a gigantes tecnológicos que no están dispuestos a ceder ni un centímetro de sus márgenes de ganancias, gigantes tecnológicos a los que no les importan las naciones, o los ciudadanos, solo le importan los clientes, hoy por hoy las personas son más fieles a Apple que a su propio país, son más fieles a su teléfono que a ninguna otra cosa, tal vez, sean más fieles a sus dispositivos que a su propia familia.
Se han perdido los valores por completo, o más bien, han sido reemplazados para dar paso a una sociedad de consumo que no piensa, que no razona, que sigue la manada y que, en mi opinión, va directo al matadero donde algunos pocos nos consumen a nosotros y todos nuestros recursos.

Martin Parodi.

No se rindan.

No hay comentarios: